Gervasio Deferr ha contado a Jordi Évole la transformación personal que tuvo que vivir para convertirse en un atleta competitivo: "Tuve que matar al Gervi sensible para poder ser Gervarsio Deferr, el asesino ganador". Sin embargo, después de lograr el primer oro olímpico en la historia de la gimnasia española, todo se fue al traste: "Me rompo los hombros y se anuncia lo del positivo. Me vuelvo a incorporar para intentar preparar los JJOO de Atenas, pero me rompo la espalda y me dicen que tengo que parar de saltar seis meses. Otra vez seis meses encerrado en mi casa; en la oscuridad, rayándome".

En este punto, Deferr ha reconocido tuvo "dos meses muy malos" que pusieron su vida en serio riesgo: "Lo que casi me destroza la vida es el alcohol. En Madrid, en las primeras concentraciones, empecé a beber. Y poco a poco se va normalizando". Hasta el punto en que mezclaba el alcohol con drogas duras: "Tomaba cocaína, speed...". Intentó poner freno a esa vida ante la cercanía de los juegos de Atenas. Y ha confesado que, si bien tenía miedo de dar positivo, pidió a las distintas organizaciones que le dieran un tiempo para "limpiarse".

Así consiguió Gervasio Deferr no dar positivo por drogas

Gervasio Deferr tenía cinco meses para prepararse para las Olimpiadas de Atenas. Así cuenta en este vídeo cómo consiguió retrasar el control antidoping: "Dije al Comité Olímpico que necesitaba un tiempo para limpiarme".