La cepa británica del coronavirus tiene ya en España un claro predominio en todo el territorio. Es el análisis que ha expuesto el Ministerio de Sanidad en su informe sobre el avance de las variantes del virus. Por Comunidades Autónomas, Aragón es la región con menor presencia de la cepa británica, con un 74% de los casos; prácticamente, tres de cada cuatro. Después, otras cuatro comunidades, Baleares, Castilla-La Mancha, Cataluña y la Comunidad de Madrid, se mantienen por debajo del 80%.

Canarias, Comunidad Valenciana, Melilla, la Región de Murcia y La Rioja se encuentran en la franja del 80%-90% de los casos de la variante de Reino Unido, y por encima del 90% se encuentran Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco, Navarra, Castilla y León, Extremadura y Andalucía, la mayoría de los territorios. Esto quiere decir que ya está detrás del 86% de los casos en todo el país. Por su parte, de la cepa sudafricana Sanidad ha comunicado tres casos y de la brasileña 32, duplicando su presencia.

Sin embargo, la gran presencia de la variante británica, que hace unas semanas podría asustarnos, hoy lo podemos ver casi como una buena noticia. ¿Por qué? Porque su irrupción no es tan mala como parecía al principio. Porque sí, a principios de este año originó muchos miedos por los estudios que apuntaban a una mayor transmisibilidad y letalidad a partir de esta cepa. Y en su momento, se criticó mucho a Fernando Simón cuando dijo que su entrada en España "nos podría estar favoreciendo".

En la actualidad, sabemos los motivos de su planteamiento: como dijo el propio director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, lo que está haciendo la variante británica es ocupar el espacio de otras variantes más peligrosas, como la sudafricana o la brasileña, que podrían escapar a las vacunas. Y se está cumpliendo la predicción de Simón en varios países europeos; entre ellos, el nuestro, puesto que, como hemos dicho, la presencia de la variante británica es del 86%, mientras que la de la sudafricana y la brasileña es menor al 1%.

Aunque hay que recordar que todas las cepas del coronavirus son terribles, sí hay que destacar ciertas 'ventajas' de la variante británica frente a las otras: hasta ahora se creía que era más transmisible, algo que se está cumpliendo. Pero ¿es más letal? Si nos fijamos en los estudios que apuntaban a una mayor letalidad o a casos más graves, no hay datos que lo confirmen. Es decir, de momento no se han dado estudios que apunten a un colapso de los hospitales a causa de esta variante.

Pero lo más importante a reseñar es que las vacunas que estamos utilizando para acabar con la pandemia funcionan con esta variante británica. En el caso de otras variantes, con las vacunas que ha aprobado la Agencia Europea del Medicamento (EMA), las variantes sudafricana o brasileña podrían escapar a la inmunidad aportada por estas vacunas, aunque aún son datos preliminares. Además, en el informe semanal de las vacunas Sanidad ha apuntado que, en el caso de la variante británica, el efecto de las dosis es prácticamente total, así como que su posibilidad de escape es ínfima.