60 minutos de inacción

Una hora de silencio: la alerta que Pradas no envió mientras el agua arrasaba el sur de Valencia

¿Qué pasó?
El CECOPI quedó paralizado mientras Pradas intentaba contactar con Mazón, dejando a la población vulnerable a la devastación. La jueza investiga quién asumió la responsabilidad de la demora.

Una hora de silencio: la alerta que Pradas no envió mientras el agua arrasaba el sur de Valencia

La legislación es clara y el auto judicial aún más: quien debía decidir el envío de la alerta de emergencia durante la DANA del 29 de octubre era Salomé Pradas. Pero no lo hizo. Según el sumario judicial, el CECOPI (Centro de Coordinación Operativa Integrada) permaneció paralizado durante una hora crítica, mientras Pradas entraba y salía de la sala intentando contactar con su superior, Carlos Mazón.

A las 18:30 horas hablaron por última vez. A las 19:10 horas Pradas lo llamó. Mazón rechazó la llamada. A las 19:36 horas lo volvió a intentar. De nuevo, llamada cancelada. No fue hasta las 19:43 horas cuando logró hablar con él durante apenas 48 segundos. La última conversación entre ambos se produjo a las 20:10 horas, un minuto antes del envío de la alerta masiva. ¿Por qué se esperó tanto?

Pradas negó ante la jueza que dependiera de Mazón, pero tanto ella como Emilio Argüeso han confirmado que el envío se demoró una hora. Lo que la jueza Nuria Ruiz Tobarra investiga ahora es quien asumió la decisión de retrasar una alerta que los técnicos —con experiencia sobrada— ya proponían a las 19:15 horas.

Pradas, sin embargo, trató de descargar la responsabilidad en esos mismos técnicos y llegó a declarar que desconocía el funcionamiento del sistema ES-Alert. A la pregunta de por qué se retrasó el envío, respondió que era un sistema "provisional", "en pruebas". Falso.

Lo que sí es cierto es que el primer borrador de mensaje que circuló aquella tarde no alertaba a toda la población, sino únicamente sobre el embalse de Forata. El mensaje definitivo no se envió hasta las 20:11 horas, cuando ya se habían producido la mayoría de las llamadas de emergencia.

Entre las 19:00 y las 20:00 horas, el barranco del Poyo arrasó Massanassa, Catarroja, Benetússer, Picaña y Alfafar. Fue también en esa hora cuando la alcaldesa de Paiporta pidió ayuda porque sus vecinos "se estaban ahogando".

Una hora que pudo cambiarlo todo. Una hora de espera que, según la jueza, pudo costar vidas.