Nueva diplomacia del dólar
La familia Trump hace caja en el Golfo: negocios privados al calor de la cumbre con Bin Salmán
La otra cara Mientras Trump negocia alianzas estratégicas en Riad, sus hijos cierran acuerdos millonarios con Qatar, Abu Dabi y Arabia Saudí. El nuevo Air Force One llega como regalo y la venta de chips de inteligencia artificial entra en juego.

Cumbre del año en Riad. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha viajado a Arabia Saudí para cerrar alianzas estratégicas con el príncipe heredero Mohamed bin Salmán, en una cumbre donde se han sentado a la mesa los nombres más influyentes del planeta: Amazon, Google, Nvidia, BlackRock, Boeing, y Elon Musk. Todos buscan lo mismo:un trozo de la tarta multimillonaria que Trump y Bin Salmán están empezando a repartir.
El único país más atractivo que Estados Unidos ahora mismo es Arabia Saudí, ha dicho el presidente desde la capital saudí. Y su familia lo demuestra con hechos: hoteles, campos de golf, criptomonedas y torres de lujo se multiplican en el Golfo bajo la marca Trump.
Uno de los grandes titulares de la cumbre: Qatar ha donado a Estados Unidos un avión presidencial valorado en 400 millones de dólares. Será el nuevo Air Force One. Trump insiste en que "no hay conflicto de intereses" y que Qatar "no espera nada a cambio". Pero la fiscal general Pam Bondi ha abierto una investigación. El problema: Bondi cobró durante años 115.000 dólares al mes por hacer lobby en Washington… a favor de Qatar.
Mientras tanto, Eric Trump ha logrado que una empresa ligada al gobierno de Abu Dabi invierta 2.000 millones en su criptomoneda, en un acuerdo que podría reportar cientos de millones en beneficios a la familia presidencial. Y esta semana se ha anunciado un nuevo megaproyecto: un campo de golf y un complejo de villas de lujo en Arabia Saudí, el sexto que los Trump firman con empresas conectadas al poder saudí.
En Dubái, la familia también ha logrado construir una torre de 80 pisos, valorada en 1.000 millones de dólares. Cada apartamento se venderá por 20 millones… y podrá pagarse con bitcoins.
Pero lo más delicado está por llegar: Trump estudia autorizar la venta de chips de inteligencia artificial a Arabia Saudí. Chips producidos por empresas estadounidenses como Nvidia, esenciales para el desarrollo de tecnología avanzada. Si da luz verde, será un giro histórico: la exportación del cerebro de la inteligencia artificial a un régimen aliado, pero autocrático.
Con esta cumbre, Trump no solo redefine la geopolítica. Redibuja las fronteras entre la diplomacia, los negocios y los intereses personales. Desde la Casa Blanca… y en familia.