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El día en que todo cambió para el PSOE: del "confío plenamente" al "no debimos confiar en Santos Cerdán"
¿Qué ha pasado? En apenas 24 horas, el partido pasó de defender con contundencia a su secretario de Organización a afrontar su dimisión y un perdón público de Pedro Sánchez que deja al PSOE en plena crisis interna.
El PSOE ha vivido una auténtica montaña rusa en apenas un día. Lo que comenzó con una defensa cerrada a Santos Cerdán, exsecretario de Organización, terminó con un perdón público de Pedro Sánchez y la dimisión fulminante de Cerdán. En 24 horas, el partido pasó de sacar pecho a enmudecer, y las dudas han dejado heridas abiertas.
A las 22:04 horas del miércoles, varios medios de comunicación informaron que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil había entregado al Tribunal Supremo una grabación que implicaría a Santos Cerdán en un presunto cobro de comisiones por adjudicaciones irregulares de obra pública.
Fuentes socialistas defendieron a Cerdán: "No ha participado ni mucho menos influido en adjudicaciones de obra pública". "Jamás ha cobrado una comisión por ello." Añadieron que, cuando se conozca el informe completo, Cerdán dará las explicaciones necesarias para limpiar su nombre y honorabilidad.
Jueves 9:00 horas: confianza intacta pero con matices. Pedro Sánchez mantenía su apoyo público a Santos Cerdán, confiando en su integridad. El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, también mostró respaldo, aunque con un tono más mesurado: "Tengo el mejor concepto de Santos Cerdán. No está imputado. Me sorprende lo rápido que se sacan conclusiones sin esperar al informe".
Este apoyo, aunque firme, ya no era una defensa incondicional, sino que mostraba cierta prudencia.
Jueves, 11:00 horas: la presión aumenta y la defensa flaquea. Con el paso de las horas, la situación se volvió insostenible. Las respuestas oficiales fueron más cortas y cautas, con menos ganas de defender a Cerdán. El respaldo absoluto se transformó en un gesto de espera, dejando entrever dudas y un comienzo de distanciamiento.
Mientras el partido debatía internamente, Cerdán se mantuvo prácticamente solo. Se retiró del Congreso con dirección a Moncloa, donde pasó la mañana al teléfono intentando manejar la crisis. Pocas interacciones públicas, ningún apoyo visible desde dentro del partido. El silencio le rodeaba.
La reunión clave y la caída
Tras una reunión urgente con Pedro Sánchez, llegó el golpe definitivo: dimisión. Santos Cerdán comunicó por nota de prensa que dejaba su cargo, sin más explicaciones. En Ferraz, la sede del PSOE, el ambiente era de conmoción. No había palabras, solo susurros y emociones contenidas.
María Chivite, presidenta de Navarra y una voz cercana a la dirección, no pudo evitar emocionarse cuando le preguntaron por su confianza en Cerdán: "Espero que pueda demostrar su inocencia".
En solo 24 horas, el PSOE pasó de defender a un hombre fuerte a asumir públicamente un error y pedir disculpas a la ciudadanía. De sacar pecho a enmudecer. Un día negro para el partido, que ahora deberá recomponerse y enfrentarse a las consecuencias políticas de esta crisis. ¿Será este el principio de una purga interna o solo un bache pasajero? Por ahora, el partido está en estado de shock, y el eco de estas 24 horas aún resuena.