La confesión de Jorge Ignacio Palma sobre la muerte de Marta Calvo obliga a la Guardia Civil a realizar una segunda inspección ocular en la casa del descuartizador confeso de la joven. Esta vez les acompaña el propio acusado.

En plena inspección, mientras los agentes desmontan el desagüe encuentran restos minúsculos que podrían ser de cuerpo humano. Uno de los guardias, ha explicado Teresa Domínguez, celebra en voz alta haber "encontrado algo". Un hecho que provoca la primera reacción de Palma: "¡Qué buenos sois!", espeta de forma irónica. "Su actitud es chulesca, es socarrona y sobre todo es muy tranquila", ha asegurado la periodista.

Sin embargo, los agentes no encontraron nada. Ni siquiera desechos de los productos que se necesitan para deshacerse de un cuerpo. "Seguramente porque Marta nunca fue descuartizada en ese cuarto de baño. Posiblemente nunca fue descuartizada. Se deshizo del cuerpo de otro modo que sólo él sabe, que no revela y que le hace estar tranquilo durante la búsqueda", ha zanjado la periodista. Puedes escuchar el análisis al completo en el vídeo principal de esta noticia.