Tras la detención de Igor el Ruso, el peligroso criminal es trasladado a la prisión de máxima seguridad de la localidad zaragozana de Zuera, donde le someten a un estudio psicológico. Lo que dicen los forenses, según indica José Carlos Fuertes, psiquiatra forense, es que el delincuente serbio "no tiene ningún trastorno mental grave, aunque aparecen unas ideas un tanto peculiares, por lo que le acaban poniendo la etiqueta de trastorno psicopático o trastorno antisocial de la personalidad", lo que significa que "está dispuesto a hacer lo que sea con tal de conseguir su objetivo".

"Me he permitido sacar de los informes forenses algunas frases que me parece que son muy significativas y que muestran un poco la forma de ser y la personalidad de este señor", afirma Fuertes, quien destaca, entre otras, esta declaración de Igor el Ruso: "Esa persona tenía que morir y yo era el instrumento más adecuado para hacer eso".

En este sentido, el psiquiatra forense indica que "esto es como si estuviera recibiendo una orden divina y él está siendo un elemento, digamos que está siendo utilizado. Es curioso, porque esto lo diría un enfermo mental más grave". En este vídeo, las impactantes declaraciones del delincuente serbio ante los psicólogos forenses, en los que "demuestra su capacidad de destrucción".