Las estrellas Michelin reconocen el esfuerzo y la presión bajo la que se trabaja en la alta cocina. El programa Equipo de Investigación entrevista a la exempleada de un restaurante cuyo dueño aspiraba a conseguir este reconocimiento. Sin embargo, la mujer demandó los abusos laborales sufridos.

"Durante un mes no tuve ni un solo día libre", relata la exempleada, como puede observarse en el vídeo superior. Según su testimonio, el dueño del negocio de restauración, su empleador, tenía "muchas ansias de obtener una estrella Michelin". "Estando de baja -médica- empezaron a presionarme para ver cuándo volvía y dejaron de pagarme", asegura.

Cabe recordar que en 2017 fueron muchas las denuncias de becarios y trabajadores que salpicaron incluso a ciertos chefs reconocidos. Denunciaban la realización de jornadas superiores a las 12 horas y que dormían hacinados en literas, unas prácticas que hoy en día están bajo la lupa de los inspectores de Trabajo.