"Las guapitas son un poco tontas y mis amigos les dan vueltas". "¡Ja! Pues búscales novio". Este diálogo forma parte de la conversación telefónica que mantienen la Reina de la Coca y un narcotraficante. La Policía descifra estos mensajes y los traduce: la mercancía es de buena y mala calidad. Algunas partidas tienen salida y otras no.
En una cafetería de Las Rozas (Madrid) Ana María Cameno se reunió con su interlocutor, al que le constaban antecedentes por tráfico de drogas. Cuando los agentes interceptaron sus conversaciones telefónicas en clave, descubrieron que hablaban sobre la calidad de una partida de droga.
En solo unos meses la mujer consigue reorganizar su negocio. En sus seguimientos, la Guardia Civil llega a un chalet situado en una de las mejores zonas de Majadahonda (Madrid). Los agentes vigilaban durante todo el día a Ana María Cameno, alias 'la reina de la coca'.
Su vehículo deportivo rojo se convirtió en un punto de referencia para los investigadores, que rápidamente entendieron que se trataba de una narcotraficante con unas rutinas atípicas: madrugaba, acudía al gimnasio y comenzaba su jornada laboral. Los parkings de los centros comerciales cercanos a su vivienda eran sus despachos.
*El contenido al que hace referencia la información forma parte de un programa de Equipo de Investigación de 2020 que laSexta ha vuelto a emitir este sábado.
La trampa no se incluye en el sumario
El plan que urdieron dos mujeres para arrancar una confesión a la pareja de Antonio Ruiz, desaparecido desde 2018
La trampa que le ponen a la pareja de Antonio Ruiz no está incluida en el sumario del caso, ya que se consigue a través de un engaño y no se considera una prueba. Con el caso sobreseído, la novia del desaparecido es una mujer libre, sin cargos.