Los reporteros del programa visitan varios restaurantes y charlan con sus responsables para conocer qué uso hacen del aceite de oliva. ¿Qué harán si los costes continúan incrementándose? "Subir el precio", responde sin dudar uno de los hosteleros. Visitan un local de restauración en el centro de Alicante que ha elevado sus precios un 30% durante el último año.

"Me parece una barbaridad cómo se está poniendo el aceite", reflexiona el chef David Ariza. "El año pasado, el 19 de diciembre, compramos la garrafa de aceite de oliva virgen extra a 29,49 euros. Ahora estoy mirando el precio y esa misma garrafa ya está en 45,95", asegura. Son prácticamente 20 euros más.

Para elaborar las 40 raciones de arroz que sirven a diario necesitan dos litros de aceite. "Hemos pasado de -gastar- unos 70 euros semanales en aceite a 140 en cuestión de 11 meses", lamenta. Para elaborar un kilo de sofrito se necesitan 140 gramos de aceite de oliva. Al plantearle si puede sustituir este aceite por otro tipo de óleo, se muestra tajante. "No. El sabor y el punto del aceite de oliva no te lo va a dar ningún tipo de grasa", recalca. Al preguntarle si ha variado su margen de beneficio, se muestra rotundo: "Muchísimo. En torno a un 30%".