A pesar de que atacó a 16 mujeres y mató a una de ellas, el 'loco del chándal', Manuel González, llevaba una doble vida, como mostró Equipo de Investigación en un programa de 2020 que laSexta vuelve a emitir este viernes.

Cuando se independiza de sus padres se compra un piso de 80 metros cuadrados en una localidad barcelonesa próxima a la de su familia. Allí los vecinos de Manuel González hablan bien de él. "Era buena persona, pasó tres o cuatro años viviendo aquí, se compró el piso para casarse. Era un poco sordo y te miraba porque creo que te leía los labios, o para prestarte más atención", sostiene una mujer.

Pilar Rosas, periodista, explica que en su entorno laboral estaba bien considerado: "Manuel González era carnicero, era despiezador, trabajaba en un supermercado en Sant Feliu de Llobregat y había hecho alguna incursión para trabajar en el Mercat Municipal del Centre de Cornellà de Llobregat. Por lo que nos dijeron, era una persona muy seria, muy trabajadora, muy perfeccionista, muy cumplidora, lo consideraban excepcional como trabajador".

Aunque daba esta imagen, realmente el 'loco del chándal' sembró el terror durante los años 90 en Barcelona.

*El contenido a que hace referencia la información forma parte de un programa de Equipo de Investigación de 2020 que laSexta vuelve a emitir este viernes.