De aquí a 2030, va a seguir aumentando el número de personas de 30 años que viven en casa de sus padres, según un estudio, debido al alto precio de la vivienda. Así que Thais Villas se volvía a trasladar hasta un barrio rico y uno obrero para, después de hablar días antes con los jóvenes, saber cómo lo vivían sus padres.

Una señora de barrio rico explicaba que la ayuda de los padres es fundamental para que se independicen los hijos: "Si no tienen ayuda, es muy difícil que se independicen". Y contaba cómo consiguió que lo hicieran los suyos: "Compramos dos pisos".

Mientras, una señora de barrio obrero indicaba que sus hijos también vivían de forma independiente pero les seguían prestando ayuda económica. "Se la ofrezco, veo que no pueden", declaraba, y añadía: "Vienen a comer todos los días a casa porque no llegan. Conforme está la situación, es imposible".

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