Después de que un grupo de investigadores estadounidenses lograran decodificar lo que estaban pensando varios pacientes mientras escuchaban un pódcast, El Intermedio salió hace unos meses a la calle para saber a quién querrían los españoles leer la mente. ¿Y si fuera al contrario? ¿quién no querría que se la leyera?

Una joven tenía claro quién no querría que leyera sus pensamientos bajo ninguna condición: sus suegros, sus padres y sus abuelos. Y es que la joven confesaba que tenía "pensamientos raros". Es más, aseguró que cuando iba por la calle se imaginaba a la gente teniendo sexo: "Cuando veo a una pareja me imagino cómo son en la cama".

(*) Desde laSexta.com estamos recuperando los mejores momentos de la hemeroteca de El Intermedio.