Las últimas imágenes grabadas con cámara infrarroja muestran la actividad del volcán de La Palma tras la reconfiguración del cono volcánico, que ha generado una nueva colada en dirección sur, que discurre paralela a una de las primeras lenguas y avanza a unos 50 metros por hora. Además, esta madrugada se ha roto el cono de esta boca, lo cual podría hacer que transcurra más lava.

El resto de coladas mantienen la carga de lava con un aporte de flujo que discurre por tubos lávicos que alimentan, tanto la colada primigenia (fajana), como dos de las situadas al norte, una, la próxima a la montaña de Todoque y la otra, en La Laguna.

Según los últimos datos, la superficie afectada por la lava en la isla supera ya las 900 hectáreas. Algo que ha crecido por el aumento del derrame lávico del sur y a los huecos que se han rellenado en las zonas intermedias, mientras que la anchura máxima entre los puntos extremos de las coladas se mantiene alrededor de los 2.900 metros.

55.000 toneladas de SO2 emitidas en un día

Los datos de la emisión de dióxido de azufre del volcán de La Palma tienen un claro significado. 55.000 toneladas en sólo un día que para el geólogo y divulgador científico Nahúm Méndez Chazarra demuestran que "nos queda erupción para rato".

Las cifras son preocupantes. Sobre todo porque son prácticamente iguales a las del primer día de erupción, cuando se alcanzaron las 56.000 toneladas. Esto significa además que sigue habiendo mucho magma en superficie.

Ha habido días en los que la cifra ha bajado considerablemente, pero esos bajos registros se deben a la dificultad de realizar las mediciones a pie de campo. Un dióxido de azufre, cuya fórmula química es SO2, que emana en grandes cantidades, pero en ningún caso va a cambiar el clima de la isla.

Así lo explica la responsable de meteorología de laSexta, Isabel Zubiaurre: "No. Nuestro volcán no tiene impacto en el clima a largo plazo, porque para que eso ocurriese tendría que llegar a la estratosfera".

De momento, esta columna no ha alcanzando los 10 kilómetros de altitud. Por tanto, este volcán de la La Palma no va a bajar la temperatura y no va a influir en el cambio climático.

Aumento de la sismicidad

En las últimas horas también se ha producido un aumento de la sismicidad intermedia y profunda, con elevación de las magnitudes en la zona intermedia. Hoy, se llevan registrado 70 hasta las 7.30 horas, aunque han bajado de magnitud. En las últimas horas no suben de 4.0. El domingo se contabilizaron un total de 268, el día con más terremotos desde que comenzó la erupción y el segundo desde el 11 de septiembre. Desde entonces ya superamos más de 3.800 seísmos.

Y otro dato que sorprende. Desde el 11 de septiembre se han liberado 500 toneladas de TNT, un dato que es equivalente a que todo lo hubiese liberado un terremoto de magnitud 5, según explican desde Involcan. Para entenderlo mejor, un ejemplo. La bomba de Hiroshima liberó 15.000 toneladas de TNT.

La imagen bajo estas líneas ilustra la evolución de los terremotos en el último mes.

Atención a la calidad del aire y a la acumulación de cenizas

Finalmente, la inversión térmica por encima de los 1.500 metros está favoreciendo la dispersión de gases en Los Llanos de Aridane, El Paso y Tazacorte.

La concentración de partículas finas también ha mejorado tras la finalización del episodio de aire subsahariano.

Asimismo se mantiene la vigilancia y los trabajos de retirada de cenizas de infraestructuras que puedan verse comprometidas. Y es que las lluvias caídas durante este fin de semana han hecho que aumente el peso del material piroclástico que se acumula sobre tejados particulares y cubiertas.

En las próximas 24 horas (hoy y parte de mañana) se prevé que llueva, en especial en el nordeste, aunque también en la zona del volcán. A partir del miércoles se debilita, que es cuando se agota la bolsita de aire frío sobre la zona. Ante las lluvias débiles previstas se alerta del riesgo de posibles escorrentías por la impermeabilidad de las coladas, recoge el Departamento de Seguridad Nacional en su informe.