La pandemia no solo se ha llevado a enfermos de COVID. El colapso del sistema sanitario se ha cobrado muchas más vidas que las oficiales. Es el caso de Olatz, una joven periodista de 27 años queha fallecido a causa de un cáncer gástricodiagnosticado con retraso por la crisis del COVID.

Hace un año Olatz recibió el peor diagnóstico: tenía cáncer gástrico en estadio 4 con metástasis. Le retrasaron sus pruebas desde marzo hasta junio de 2020, tras un año acudiendo a urgencias por dolores abdominales, sin que su malestar resultara algo "relevante" para quienes la atendieron.

"En febrero la situación era insostenible, pero en plena alerta sanitaria, el 20 de marzo de 2020, me llaman del hospital y me dicen que han decidido que van a posponer mi endoscopia al 9 de junio. Les pido que reconsideren mi caso y ellos me aseguran que yo no tengo nada grave", explicaba.

Además, apuntaba a factores concretos que habrían sido determinantes en la falta de atención: "Siento que mi diagnóstico ha sido tardío en parte por ser joven y en parte también por el hecho de ser mujer, porque siempre lo achacaban todo a dolores menstruales, hormonales...".

Tras recibir la peor de las noticias quiso concienciar de la lacra de la enfermedad y de la importancia de tratarla a tiempo. Publicó en redes sociales fotografías de cómo su cuerpo iba sufriendo los efectos de los tratamientos y el avance del cáncer.

"Me apetecía para aquellas personas como yo para las que hace un año la palabra cáncer no estaba en su vocabulario que vieran mis fotografías y de alguna manera entendiesen lo que es vivir una enfermedad de estas características", indicaba.

La crisis sanitaria derivada del COVID y el cuestionamiento de los médicos por su edad, provocaron un diagnóstico demasiado tardío, como ella misma explicó y visibilizó en sus redes durante estos meses, por eso, pidió que ninguna otra chica de su edad tuviera que pasar por lo mismo: "Entiendo la gravedad de vivir en una situación de pandemia, pero es que el cáncer tiene índices también de pandemia. No podemos obviar esta realidad. Tenemos que aprender a vivir con el COVID, pero tenemos que aprender a todos los niveles, no se pueden destinar todos los recursos a una única enfermedad".