Jorge Prieto, el enfermero del Summa 112 que se ha ganado el corazón de muchas personas por su monólogo en el Wanda Metropolitano donde vacuna contra el COVID-19, ha contado ante las cámaras de laSexta que un día sufrió cuatro neumotórax y que uno de ellos le cambió la vida: "Me atendió el Summa y pude ver el trabajo de la enfermería y de Sanidad desde dentro y pensé: 'Yo quiero esto para el resto de mis días'".

Él trabaja en una UVI móvil, pero cuando le toca vacunar, allí que va. Un día, decidió tirar de humor y se dio cuenta de que "la gente comenzaba a levantar la cabeza del móvil". Se dijo: "Esta es la llave para que la gente se vaya a su casa informada y, sobre todo, tranquila".

Asegura que tiene sus trucos: "Les digo: 'Miren, les cuento un secreto. Tengo allí al fondo a mi jefe y necesito que me suban el sueldo'. Entonces todo el mundo se viene arriba y piensa: '¡Solidaridad! A este chaval hay que subirle el sueldo'.

El enfermero cuenta cómo tranquiliza a los pacientes para que no se agobien: "Les cojo la mano, les tranquilizo y siempre les cuento alguna broma. 'Es que me voy a morir'. Sí, pero hoy no", relata el joven.

Trabaja con pasión y recuerda un momento muy especial en su carrera: "Me llamó mi padre para decirme que tenía cita para vacunarse en el Wanda. 'Dime que trabajas', me decía". En su Instagram personal, cuenta que ese momento se le va a quedar grabado para siempre: "Hoy he sido el enfermero más feliz del mundo. Pero sobre todo soy un hijo muy orgulloso de su padre que, a pesar del miedo, se ha vacunado como un auténtico campeón".