Alton Nolen, un hombre de Oklahoma, asesinó a su compañero de trabajo Colleen Hufford e intentó acabar con la vida de un testigo del crimen, al que acabó apuñalando.

Los abogados de agresor, de 33 años, han asegurado durante el juicio que su cliente sufre problemas mentales y que él creía hacer lo correcto. La fiscal del distrito, no obstante, ha insistido en que la psicosis "no aparece cuando la situación es de conveniencia, no es así como funciona la enfermedad mental".

Uno de los testigos del asesinato, aseguró que Nolen acababa de ser despedido del trabajo cuando acudió a las oficinas, se acercó por detrás a la víctima, le cogió por la cabeza y le decapitó, después, apuñaló a otro de los empleados antes de recibir un disparo de un ejecutivo de la compañía.

El agresor se declaró culpable en el juicio y pidió, en repetidas ocasiones, ser ejecutado, pero la petición fue rechazada por el magistrado del caso.