Arantxa Sánchez Vicario fue condenada por Hacienda a pagar una deuda millonaria por haber eludido impuestos. Fue en 1989 -justo en el año en que ganó Roland Garros- cuando fingió vivir en Andorra para pagar menos impuestos. Y desde entonces hasta 1993 no pagó impuestos en España.

El Banco de Luxemburgo le pagó la deuda pero luego éste la quiso cobrar, pero la tenista no la pagó porque -dice- era su marido, el empresario Josep Santacana, el que se ocupaba de todo: "Me fiaba de mi marido". Con él, se casó justo un año antes y pasó desde entonces a gestionar todo su patrimonio: más de 20 millones de euros, que repartió entre sociedades opacas a nombre de amigos, según cuenta la tenista.

Sánchez Vicario acusa directamente a su marido de no pagar esa deuda argumentando que "se fiaba de él" porque él dijo que "se ocuparía de todo". Se separaron en 2018 y en 2021, la Fiscalía pidió para ambos una acusación de 4 años de cárcel por alzamiento de bienes. Hoy martes, 12 de septiembre, ha arrancado el juicio en Barcelona: Sánchez Vicario ha declarado hoy y Santacana lo hará este próximo viernes 15 de septiembre.

Se "arrepiente" de todo

Nada más comenzar el juicio Sánchez Vicario, quien solo ha respondido a preguntas de la Fiscalía, de la acusación particular, ejercida por el banco, y de su defensa, se ha derrumbado y ha asegurado entre lágrimas arrepentirse de todo: "Yo me he dedicado a jugar al tenis y reconozco que me equivoqué, y estoy aquí por eso".

La tenista que está pagando ahora la deuda con el Banco de Luxemburgo, ha dicho haberse quedado sin nada, asegurado que su marido le ha robado todo lo que ha ganado como tenista. "Estoy viviendo de dar clases de tenis y también porque amigos me están ayudando", ha asegurado. La deuda es de 6,6 millones con los intereses y a ella destina el 50 % de los ingresos que recibe. por el momento, lleva ya pagados cerca de 1,9 millones.

Por su parte, Santacana -que declarará el viernes ante la jueza- dice no arrepentirse "de nada" y defiende que Sánchez Vicario estaba enterada de todo, incluso que "aún tiene escondido parte de su patrimonio".