No habrá acuerdo definitivo entre PSOE y Junts per Catalunya esta semana. En las últimas horas, la ilusión y el optimismo por cerrar el pacto con los independentistas catalanes se ha tornado en incertidumbre y preocupación, hasta el punto en que desde Moncloa han enfriado las expectativas sobre el fin de las negociaciones en breve. Varapalo para los socialistas, pues eso supone que la investidura de Pedro Sánchez Sánchez no se cierre esta misma semana, como tenían previsto.

De hecho, el equipo negociador de los socialistas ha trasladado a laSexta que no se puede poner ahora un horizonte temporal para cerrar el acuerdo con Junts. Y el atasco con ese pacto hace peligrar la hoja de ruta que se había marcado Pedro Sánchez. Una situación que provoca desazón entre filas del PSOE, atendiendo a las palabras de la portavoz del Gobierno. Isabel Rodríguez ha hablado en esta ocasión en condicional de ese debate de investidura, y su tono ha sonado mucho menos optimista que en las últimas semanas.

"Desaríamos una próxima legislatura, si es que sigue adelante la investidura y por tanto hay un nuevo gobierno como deseamos", ha apuntado la también ministra en declaraciones a la prensa. Así las cosas, el horizonte actual queda marcado para el 27 de noviembre, la fecha en que caduca el periodo de negociaciones. Pasado ese día, y sin nada cerrado, habría que convocar nuevas elecciones. De momento, se siguen negociando aspectos técnicos de esa ley de amnistía en medio de un contexto cada vez más complicado y tenso.

Dos son los marcos que condicionan el acercamiento entre socialistas e independentistas catalanes dirigidos por Puigdemont. El primero, tiene que ver directamente con la situación judicial del expresident de la Generalitat. Este lunes se conocía que el juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón citaba como imputados a Puigdemont y a la secretaria general de Esquerra Republicana, Marta Rovira, en la causa abierta contra Tsunami Democràtic por delitos de terrorismo.

El segundo, relacionado con los sectores contrarios a que se efectúe ese acuerdo sobre la ley de amnistía que otorgaría el perdón a gran parte de los implicados por el procés independentista. En los últimos días, numerosas sedes del PSOE han amanecido vandalizadas con pintadas amenazantes y frases como "traidores". Una situación que se ha desbordado con las últimas protestas efectuadas en Ferraz. Este lunes, la sede de los socialistas fue escenario de fuertes disturbios entre grupos de derecha y ultraderecha con la Policía, que intentaba impedir con dificultades el avance de los manifestantes hacia el edificio.