Berlusconi hizo estas afirmaciones en un mitin de su partido, el Pueblo de la Libertad (PDL) en la ciudad de Brescia (norte de Italia), en el que arremetió contra la justicia, tres días después de que el Tribunal de Apelación de Milán le confirmara la condena a 4 años de cárcel por un delito de fraude fiscal en la compraventa de derechos de películas en el llamado caso Mediaset.
Antes de que comenzara el mitin se registraron momentos de tensión, cuando militantes del Movimiento 5 Estrellas, de Beppe Grillo, y de Movimientos Sociales, increparon a los del PDL, a la vez que gritaban "a la cárcel, a la cárcel, ladrones, ladrones". El mitin se desarrolló en medio de una fuerte presencia policial, para tener separados a los diferentes grupos, que confluyeron en la plaza del Duomo (catedral) de Brescia y calles adyacentes.
Durante la intervención de Berlusconi e incluso después de su marcha, los seguidores del movimiento de Grillo y los movimientos sociales no cesaron de pitar a Il Cavaliere, en un ambiente de fuerte tensión. "A pesar del asedio y la violencia de la última semana contra mí, aquí sigo. Si alguno pensaba desalentarme, asustarme o menospreciarme se ha equivocado y mucho. No me conocen. Mi determinación es resistir, junto a vosotros, el pueblo que ama la libertad y quiere permanecer libre", afirmó Berlusconi.
"Podrán hacer de todo, pero no podrán impedir, jamás, que millones de italianos me tengan a la cabeza"
El ex primer ministro aseguró que la magistratura quiere "eliminarle", palabras que siguen a las que ayer pronunció en un canal de televisión de su grupo Mediaset, Tgcom24, donde acusó a los jueces de querer dejarle "políticamente muerto". Berlusconi agregó que se siente perseguido por la justicia, reiteró su acusación de que los jueces están politizados y exigió, "ya", una reforma profunda del sistema judicial italiano, con la separación de las carreras de jueces y fiscales, actualmente unidas.
Exigió también que los magistrados "paguen por sus errores" y aseguró en medio de los aplausos de los seguidores y los pitidos de los contrarios reunidos a pocos metros de la plaza del Duomo que no se dejará "atemorizar". "A todos esos magistrados politizados le mando un mensaje: podrán hacer de todo, pero no podrán impedir, jamás, jamás, jamás, que millones de italianos me tengan a la cabeza del PDL", señaló.
Berlusconi aseguró que sigue en política y reiteró su apoyo al gobierno de coalición que encabeza Enrico Letta y del que forma parte el PDL, junto el Partido Demócrata y Elección Cívica, la lista del ex primer ministro Mario Monti. Anunció la supresión del impuesto de bienes inmuebles para la primera casa, llamado IMU, instaurado por el anterior gobierno de Monti, se mostró contrario a una subida del IVA y pidió que se recorte el ámbito de acción de la agencia tributaria.
Al mitin asistió el actual vicepresidente del Gobierno y secretario del PDL, Angelino Alfano, lo que levantó una fuerte polémica entre la clase política sobre la oportunidad de su presencia. También acudieron varios ministros del PDL en el gobierno de coalición, que fueron increpados por los seguidores de los movimientos sociales y el grupo de Grillo.
Además de la ratificación en apelación de los cuatro años de cárcel en el caso Mediaset, la Fiscalía de Nápoles ha pedido en estos días el enjuiciamiento de Berlusconi por el presunto soborno a un senador para hacer caer al gobierno de Romano Prodi en 2006.