Arranca una semana decisiva para el Gobierno en materia económica. Este jueves tendrá lugar la junta de accionistas decisiva de Ferrovial. Decisiva porque se entrará a abordar de lleno el posible traslado de la compañía a Países Bajos para cotizar en Estados Unidos; una posición que ha traído de cabeza al Ejecutivo español desde que el presidente de la entidad, Rafael del Pino Calvo-Sotelo, diera a conocer las nuevas intenciones empresariales. Desde entonces, se ha ido dando una serie de tiras y aflojas en las relaciones que ahora mismo mantienen todas las vías en el aire. El Ejecutivo presiona a la empresa para impedir su marcha y la compañía sigue con sus planes y pide "respeto".

Conscientes de que es una decisión que podría pasar factura, el Ministerio de Asuntos Económicos se ha puesto en contacto con Ferrovial -no ha dejado de hacerlo, de hecho- en uno de sus últimos intentos para recordarle que Bolsas y Mercados Españoles (BME) y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) no han identificado ningún obstáculo que le impida a la empresa cotizar en Estados Unidos sin cambiar su sede social a Países Bajos. El Gobierno ha trasladado estas conclusiones en una carta remitida por el secretario de Estado de Economía, Gonzalo García Andrés, al consejero delegado de la compañía, Ignacio Madridejos.

"Ese objetivo legítimo, según los análisis, se puede hacer desde España", ha expresado García Andrés en una entrevista concedida este martes a Radio Nacional de España (RNE): "Tuve la oportunidad de conversar con el consejero delegado, y la carta lo que hace es confirmar los intercambios y los contactos que hemos venido teniendo con la empresa"; intercambios "útiles" para dejar constancia de que "existe una alternativa". Sí, García Andrés ha indicado que es perfectamente posible "acceder al mercado estadounidense desde España".

A este respecto, ha añadido: "Es una buena noticia para ellos (Ferrovial) en su caso, y también para otras empresas. No hay obstáculos, no hacen falta cambios normativos para que puedan acceder al mercado americano desde nuestro país". No obstante, ha asegurado que el Gobierno no busca intervenir en el proceso de la empresa con la carta que ha sido enviada, sino "informar", dado que se trata de "una operación trascendente de un grupo muy importante".

La carta de Ferrovial al Gobierno

Por su parte, el consejero delegado de Ferrovial, Ignacio Madridejos, también ha enviado otra carta en respuesta a la del Gobierno. En ella, señalan que la opción preferible es la doble cotización desde los Países Bajos, una operación que responde a una pluralidad de razones que no son fiscales y espera que las instituciones "respeten" la decisión de los accionistas. Madridejos le traslada a García Andrés que no comparte con el Gobierno que no haya una motivación económica en este proyecto de fusión.

Ferrovial insiste en que la doble cotización desde los Países Bajos es una alternativa "expedita y bien conocida", mientras que la posibilidad de lograrla desde España carece de precedentes y se encuentra sujeta a interrogantes técnicos y operativos que, en el mejor de los casos, harían incierto el calendario de su hipotética implementación. Por ese motivo, confirma, "el consejo de administración de Ferrovial ha considerado preferible para el interés social recurrir a vías ya contrastadas de cotización directa".

La vicepresidenta primera y ministra de Economía, Nadia Calviño, ha confirmado la recepción de dicha carta desde Washington. Calviño ha asegurado que respeta la decisión de la empresa, pero ha insistido en que no hay motivación económica en el traslado y que es posible la doble cotización. Además, fuentes del Gobierno, han señalado este martes a última hora de la noche que Ferrovial "se expone a consecuencias fiscales", y que lo que hizo el Ejecutivo fue "informar y ayudar aclarando la situación".

Mensaje del Gobierno a Ferrovial: "Lo importante es que nuestro país ofrezca a las empresas opciones"

¿Se puede detener la operación?

Pero ¿cuenta el Gobierno con alguna herramienta para detener dicha operación en caso de que siga adelante? ¿Tiene pensado el Ejecutivo actuar siquiera? A estas preguntas también ha contestado García Andrés, asegurando que, "independientemente de la decisión, Ferrovial seguirá teniendo en España una gran actividad, y el Gobierno va a seguir trabajando para que tanto Ferrovial como el resto de empresas puedan seguir creciendo desde nuestro país". Trabajando e incluso ayudando a superar ciertos obstáculos y trabas, como parece haber indicado el secretario de Estado de Economía.

"Lo que decimos es que hay una disposición de acompañar a quien quiera transitar este camino en caso de que surgieran necesidades de ajustes, pues tanto el Gobierno como el resto estaríamos dispuestos a reaccionar con rapidez". Sí, incluso abriendo la puerta a otras empresas: "Es una posibilidad, hemos hecho este análisis con rapidez porque no se había suscitado antes. Es una posibilidad, y si las empresas consideran que es una ventaja, es una opción. Lo importante es que nuestro país ofrezca a las empresas opciones".

Ferrovial, muchas dudas y pocas certezas

Entre esos vientos de optimismo y esperanza que balancean al Ejecutivo de Pedro Sánchez no se encuentra, de momento Ferrovial. Así lo ha trasladado, poco después de la entrevista a García Andrés en RNE, el portavoz de la compañía, Francisco Polo. "Frente al punto de vista del Gobierno, nosotros ya hemos explicado sobradamente el nuestro, que concluye que hoy en día, aquí y ahora, no es factible que se produzca una cotización dual", ha indicado, afirmando que el secretario de Estado se "desdice" en la propia misiva que trasladó a Ferrovial.

"A mi entender, el secretario eso no es posible en los últimos párrafos de la carta. Por eso, en el Consejo de Administración de Ferrovial analizamos la situación y hemos recomendado a nuestros accionistas el mismo camino, seguro, que han adoptado ya más de 22 empresas europeas", ha apuntado Polo, descartando por tanto la utilidad que tendría una intervención del Gobierno para reformar la normativa, de manera que, aunque a día de hoy no hay ninguna empresa española que cotice en la bolsa de Madrid y también en la de Nueva York, Ferrovial podría ser la primera empresa española en esa situación.

"Hay problemas de tipo normativo, y también problemas insalvables de carácter funcional y operativos. Las sociedades depositarias de valores en España y EEUU no se entienden entre ellas, y esto es una razón insalvable", ha insistido Polo, reconociendo que "el Gobierno tiene la voluntad de establecer todos los mecanismos que sean necesarios para que esto se supere en el futuro", pero sentenciando que desde el mismo Ejecutivo "no saben cuándo podría estar resuelto, entre otras razones porque no es una decisión que dependa exclusivamente del Gobierno español, ni siquiera de la CNMV ni de Bolsas y Mercados".

En esta cuestión parece que tampoco ha ayudado el tipo de conversaciones que se han mantenido hasta la fecha, pues no ha llegado a darse un diálogo directo entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el de Ferrovial, Rafael del Pino; también, las acciones emprendidas por el Gobierno para evitar la marcha de Ferrovial: "No es habitual que el Gobierno se dirija a una empresa por carta. En los muchos años que llevo trabajando en la empresa nunca había ocurrido, y menos 72 horas antes de que el máximo órgano de la compañía se reúna para tomar sus decisiones con carácter soberano".

Se eleva la presión

Tras la respuesta de Polo, el Ejecutivo no ha dudado en advertir a Ferrovial de que la Agencia Tributaria será el organismo que tendrá la última palabra sobre las ventajas fiscales a las que la compañía podría acogerse por su traslado a Países Bajos, siempre y cuando encuentre un motivo económico a su traslado. En concreto, fuentes del Gobierno han expuesto a la agencia Europa Press que una de las condiciones para que una empresa pueda disfrutar de las ventajas fiscales del régimen especial de fusiones, recogida en el Impuesto sobre Sociedades, es que la operación responda a un motivo económico válido.

Es decir, "que tenga una lógica empresarial y no persiga únicamente un ahorro tributario", algo que el Gobierno duda, toda vez que Bolsas y Mercados Españoles (BME) y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) no han encontrado impedimentos para que la empresa pueda llegar a cotizar en Estados Unidos sin tener que mover su sede a Países Bajos. "En todo caso, será la Agencia Tributaria quien tendrá la última palabra y determinará si la operación de restructuración y cambio de sede responde o no a un motivo económico válido", han trasladado las mismas fuentes.

Hay ciertos impuestos que una compañía tiene que pagar por realizar una fusión como la que Ferrovial ha planeado con su filial neerlandesa, pero que podrían estar bonificados si se alega un motivo económico válido y con lógica empresarial. El estudio llevado a cabo por BME y la CNMV ya ha concluido que no es necesario que Ferrovial traslade su sede para llevar a cabo su principal objetivo, que es cotizar en Estados Unidos.