Depresiones, ansiedad y empeoramiento de otras enfermedades. Investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid y de la Universidad de Montreal estudian si existe relación directa entre estos problemas de salud y el drama de las preferentes. De confirmarse se abriría la puerta a que los afectados pudieran recibir una indemnización.
Rafael no solo perdió su dinero con el fraude de las preferentes, también a una de sus hijas. Considera que el estrés sufrido agravó las enfermedades en su familia. Una de sus hijas, con 48.000 euros atrapados, desarrolló un cáncer. "A mí el médico me dice que todos los problemas que tengo, mareos, subidas de tensión, es porque sigo sufriendo", dice Rafael.
La fundación 'Finsalud', compuesta de científicos, abogados y afectados, ha promovido un estudio para investigar la relación de los fraudes financieros con la salud. " Se va a estudiar por pirmera vez el impacto que tiene en la salud de estas personas haber sufrido un fraude dfinanciero, dice Patricia Suárez, patrona de Finsalud.
De probarse esta relación directa, los afectados podrían exigir indemnizaciones a los bancos por haberles provocado depresiones o periodos de ansiedad. Carlos Sáez, abogado de Trebia Abogados, afirma que " este tipo de informes puede ayudar a obtener una indemnización por daños morales".
Un investigador de la Universidad de Montreal va a cotejar los formularios que rellenen los preferentistas para comprobar si la presión que padecen les ha acarreado problemas de salud. Según François Beland, profesor de salud pública de Montreal, " el proceso de envejecimiento se acelera, y las personas entran en un proceso de fragilidad", asegura. Como Rafael, hay quienes han recuperado su dinero, pero hay cosas que nunca podrán recuperar.
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