El Consejo de Ministros ha aprobado el estatuto de los consumidores electrointensivos, una norma que espera desde hace meses la industria gran consumidora de electricidad para abaratar el diferencial de precios que le separa en competitividad con los países del entorno.

Como ha dicho la ministra portavoz del Gobierno- este instrumento permitirá a las empresas, "para las que el coste del suministro eléctrico resulta demasiado", tener un marco normativo "con seguridad y certidumbre en el recibo de la energía".

Esto va a beneficiar, según María Jesús Montero, a 602 empresas, unos 300.000 trabajadores. "Junto con las ayudas compensatorias y el fondo español de reserva, este nuevo estatuto supone un apoyo permanente a esta gran industria".

Para acogerse a ello, ha explicado, "deberán cumplir ciertos requisitos en innovación, investigación y en sustitución de fuentes contaminantes, y deberán comprometerse a mantener la actividad tres años desde la concesión".

Será el Ministerio de Industria el encargado de determinar esa condición de electrointensivo. La ministra de Industria, Reyes Maroto, afirmó este lunes que "tras muchos meses de trabajo" el Gobierno ha sido capaz de dar con un decreto que entrará en vigor a partir del 1 de enero.

La ministra ha asegurado igualmente que las empresas "necesitaban ya esas certezas, esa seguridad no solo para garantizar sus capacidades productivas sino sobre todo también para trazar sus proyectos de inversión".

El objetivo del Estatuto del Consumidor Electrointensivo es mejorar la competitividad de las industrias con gran consumo de electricidad, que han llegado a soportar diferenciales con sus competidores de Francia y Alemania de hasta 20 euros/megavatio hora (MWh), aunque ahora los precios del Mercado Ibérico de la Electricidad (Mibel) en algunos momentos han ido convergiendo.