Aunque no lo crean, algunos lo consideran deporte. El concurso anual de saltos de coches es simple: tratar de saltar con un coche destartalado dos columnas de otros 10 coches todavía más destartalados.
La gran mayoría no lo consigue, es lógico, pero lo más importante es que no hayas heridos graves. La secuencia se repite una y otra vez y, aunque sea increíble, todos están bien.
Lo increíble de verdad es que alguno consiga superarlo. Toby Southgate lo logró al primer intento y se coronó como campeón de... ¿salto de coches? La celebración está a la altura de tan prestigiosa competición.