Marc Márquez prosigue con su recuperación. El campeón de Honda y uno de los más grandes de MotoGP está listo para subirse a la moto demostrando así que va dejando atrás la diplopia, que hizo que viese doble.
Ha sido en Portimao el lugar elegido tanto por la marca como por el piloto para volver a rodar de nuevo. La moto será una RC213V-S, una máquina deportiva que ya ha usado Pol Espargaró.
Es la versión de Honda que más se parece a una MotoGP, y con ella se pondrá a prueba a máxima velocidad.
La idea que tienen tanto Marc como Honda es que pueda estar en los test de Sepang y así estar con más seguridad en el comienzo del Mundial de 2022 que empieza el día 6 de marzo.
Márquez ya se ha subido a una moto de motocross, después de estar tres meses alejado del mundo de las dos ruedas.
Y ya avisó: "Si todo va bien en un entrenamiento, a 300 kilómetros por hora, ya se dará el paso para estar en Malasia".
Márquez ha preferido no operarse de sus problemas en el ojo: "Ha sido lento, pero en estas últimas semanas ha habido una gran mejoría"
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