Marc Márquez continúa de vacaciones buscando desetresarse y olvidarse de una de las temporadas más difíciles de su carrera. Sin embargo, el 4 de agosto tendrá que volverse a enfundar el mono y subirse a una moto que, este año, solo le ha traído problemas.

No obstante, no todo el mundo dentro de Honda está de vacaciones y los técnicos e ingenieros de la marca japonesa están trabajando incesantemente para incorporar el mayor número de actualizaciones y correcciones a la moto de Marc.

Tal y como ha confirmado Alberto Puig a través de 'DAZN', se producirá un paso adelante: "Después del parón seguro que daremos pasos adelante, pero hay que ser conscientes de que no tendremos una moto fantástica. Las cosas no van como nos gustaría y no habrá cambios radicales".

"Es difícil llevar la moto al nivel que se nos requiere y los pilotos no están trayendo los resultados esperados. Estamos intentando hacer mejoras, pero la realidad es que no estamos donde tenemos que estar. Necesitamos profundizar más todavía", añade el catalán.

Asimismo, desde el equipo también son conscientes de que el momento que vive el piloto español no es fácil, menos aún con la moto actual: "Marc no está en su mejor momento y sufrió muchas caídas en Alemania. No hay piloto en el planeta que sea feliz si se cae y él entiende que la moto no tiene el rendimiento que él necesita. Después de su caída en Mugello estaba muy afectado".

"Ha llegado nueva esta temporada y no está entendiendo la moto. No es una cuestión de habilidad, sino también porque la moto no está lista. Marc está teniendo muchos problemas, pero vamos a ver cómo se encuentra cuando vuelva tras el parón de verano", concluye.