Los tira y afloja entre Mercedes y Red Bull vienen de lejos. Fue en 2021, en plena lucha por el título entre Max Verstappen y Lewis Hamilton, cuando más tensión se vivió en la Fórmula 1. Y ahora parece que ha vuelto a pesar de que el neerlandés se está mostrando más que superior.

Christian Horner, jefe de Red Bull, 'denunció' tras el GP de Australia la "agresividad" de Hamilton y George Russell: "Los dos Mercedes empezaron rápido, fueron muy agresivos en la primera vuelta y Max tuvo mucha paciencia para no verse perjudicado".

Unas palabras que no han gustado nada a Toto Wolff, de Mercedes. "Hemos tenido muchas discusiones sobre las reglas de carrera en el pasado, pero no creo que se haya hecho nada malo aquí, como dicen algunos", ha reaccionado el austriaco.

En las flechas de plata no quieren saber nada sobre estas críticas procedentes de Red Bull y se centran en el trabajo para seguir progresando sobre la pista. El segundo puesto de Lewis les da alas de cara al futuro.

"La ventaja en recta que tienen con el DRS activado es realmente increíble. Pero así es esta categoría, si tienen un coche tan rápido en recta porque están haciendo las cosas bien, entonces depende de nosotros descubrir la razón y encontrar las herramientas para mejorar el rendimiento en recta", explicó Wolff en declaraciones que recoge 'Motorsport'.

Se desconoce si finalmente Mercedes cambiará el concepto del coche. Su último resultado ha sido brillante, colándose por delante del Aston Martin de Fernando Alonso. Pero a pesar de ello, Russell dijo que era "necesario" seguir adelante con este cambio.