Max Verstappen se llevó la victoria en el Gran Premio de Australia por delante de Lewis Hamilton y de Fernando Alonso. El otro Mercedes, el de George Russell, no terminó por un problema en su unidad de potencia. Sin duda las flechas de plata sorprendieron con su ritmo.

Red Bull, en boca de Christian Horner, ha dejado un 'palito' tanto para Lewis como para George, refiriéndose a ellos como "muy agresivos" por lo ocurrido en los primeros instantes de la carrera. Cree que si no chocaron con Verstappen fue por su "paciencia".

"Los dos Mercedes empezaron rápido, fueron muy agresivos en la primera vuelta y Max tuvo mucha paciencia para no verse perjudicado", ha afirmado el jefe de Red Bull en declaraciones que recoge 'Motorsport'.

"George hizo una buena salida, y lo adelantó en la primera curva. Y entonces Fernando y Lewis se le echaron encima, con el británico enviando un misil la curva 3... De nuevo, creo que tuvo mucha paciencia para apartarse a todo", insiste Horner.

Tras la parada en boxes de Russell, todo fue más sencillo para el neerlandés que, según su jefe, "lo solucionó rápido": "Salió la bandera roja y se convirtió en una lucha directa entre Max y Lewis, y lo solucionó rápido. Luego fue cuestión de controlar la carrera a partir de ese momento".

Verstappen se acabó llevando la victoria con una ventaja cómoda sobre el Mercedes de Hamilton. Nadie tose a Red Bull en este comienzo de temporada y sólo un fallo importante de fiabilidad les arrebataría los dos títulos en el próximo invierno.