Al contrario de lo que parecía en la retransmisión del Gran Premio de Bahréin, los mecánicos sí estaban esperando a Carlos Sainz para celebrar y felicitarle por su tercer puesto en la primera carrera del año.

Sin embargo, la presencia no fue hilada a la efusividad de la 'Scuderia' por un podio que podría haber sido de Charles Leclerc si el madrileño no hubiera afilado el colmillo para adelantarle en dos ocasiones en pista.

En un vídeo publicado por el equipo italiano, se ve a varios trabajadores felicitar a Sainz, pero las caras delatan que algo ha cambiado tras el anuncio del fichaje de Lewis Hamilton.

'Cumplidores' choques de manos (algunos ni se levantan de la silla), rostro serio del '55', abrazos más fríos que el agua de Groenlandia... Ferrari parece que ya no trata de esconder su clara preferencia por Leclerc.

Lejos quedan las efusivas celebraciones tras la victoria en Singapur o el podio en Monza. Carlos Sainz cada vez está más solo en Maranello... y eso seguro que le hará ser más agresivo, contundente y regular en su pilotaje.

Ganar a Charles en su último año de rojo sería la mejor despedida y la mejor carta de presentación para fichar por un equipo puntero.