Charles Leclerc se ha sincerado y ha hablado claro acerca de la última temporada de Fórmula 1 en Ferrari. Su compañero en la escudería italiana, Carlos Sainz, fue uno de los pilotos revelación del año tras ocupar el quinto puesto en la clasificación final, solo por detrás de los Red Bull, con Max Verstappen conquistando el título y Sergio 'Checo' Pérez siendo cuarto; y los Mercedes, con el segundo puesto de Lewis Hamilton y el tercero de Valtteri Bottas.

El piloto español consiguió cuatro podios, en Monza, Hungaroring, Sochi y Yas Marina, terminando por delante de Charles Leclerc, que ocupó la séptima posición con 159 puntos, por los 164,5 que obtuvo Sainz en una gran temporada de debut con Ferrari. Es una situación nueva para Leclerc, que en sus dos primeros años en la escudería siempre dejó detrás a su compañero de equipo, ganando a todo un tetracampeón del mundo como Sebastian Vettel.

Lo cierto es que la relación entre ambos es buena, pero el piloto monegasco ha reconocido que no fue nada fácil para él finalizar la temporada por detrás del español: "Por supuesto que duele. Duele a todos los pilotos. Siempre que terminas detrás de tu compañero de equipo, ya sea en el campeonato o en una carrera, es algo que duele. Siempre quieres vencer a tu compañero de equipo".

"Al mismo tiempo, si me preguntan si estoy satisfecho con la temporada del año pasado, puedo decir que sí que lo estoy. Hubo algunas oportunidades que perdí, a veces por no tener suerte, otras por querer demasiado y estoy aprendiendo de eso", añadió en unas declaraciones recogidas por el portal web 'GPFans'.

Al principio del año, se esperaba que fuera una temporada de adaptación para Sainz en su nueva escudería y que fuese Leclerc quien más tirase del carro del equipo, pero la ambición del madrileño dio la vuelta a la tortilla: "Una de las grandes fortalezas de Carlos es estar ahí todo el tiempo. Está enchufado en cada carrera. Yo mismo, a veces puedo ser demasiado optimista, y esto sucedió el año pasado varias veces, y me costó algunos puntos. Al final, pagué el precio, aprendí la lección y me dolió, pero sigo adelante. Es el pasado".

"Como dije, me dolió en ese momento, pero cuando miro hacia atrás a lo largo de la temporada, estoy satisfecho conmigo mismo", confesó el monegasco.

Por último, Leclerc reconoce que ambos pilotos tienen hambre de victorias, pero también son conscientes de que corren para el mismo equipo: "Por supuesto que es un tema que hemos discutido. Somos libres para luchar. Obviamente, sin correr riesgos estúpidos porque estamos luchando por el momento y el objetivo final es llevar a Ferrari a la cima, pero seremos libres para luchar".