Otro fin de semana más en el que Sebastian Vettel vive una auténtica pesadilla al volante de su Ferrari. Y ya se empiezan a perder la cuenta. El alemán finalizó 12º en el GP 70 aniversario de Silverstone. De nuevo fuera de los puntos.

Y explotó por radio nada más terminar la prueba. "No tenemos la ventaja que queríamos. Lo hemos hablado esta mañana. Olvidadlo, pero sabéis que la habéis fastidiado", le dijo a su ingeniero, muy serio, al ver la bandera a cuadros.

Muy lejos, otra vez, de su compañero de equipo, Charles Leclerc, que finalizó cuarto. Y en Italia se preguntan cuál es el problema: el coche o Vettel. "¿Le está sacando un rendimiento por encima de sus posibilidades Leclerc a su monoplaza?", se cuestionan varios medios.

Lo cierto es que Vettel, en su última temporada vestido de rojo, se ha resignado a luchar por las últimas posiciones que dan acceso a los puntos. Apenas acumula diez en cinco carreras, a mucha distancia de su compañero monegasco, cuarto en el Mundial con 45 puntos.

Ferrari vive una temporada muy complicada... y no es nada optimista para el futuro. En Maranello han perdido la fe y esperan el cambio de reglamento de 2022 para volver a estar en la lucha por los primeros puestos. Para el curso que viene, con la llegada de Carlos Sainz, también han reconocido que "será muy complicado".

Quien sí ha llegado a tiempo ha sido Red Bull, que arrebató la victoria a los Mercedes de la mano de un Max Verstappen de dulce. Y en el equipo austriaco sueñan con dar la sorpresa. El próximo fin de semana el paddock se vuelve a poner en marcha con el GP de España.