"La dirección ha decidido cambiar el rumbo"
La respuesta de Verstappen a los que afirman que provocó el despido de Horner
El neerlandés ha asegurado que el británico es como una "segunda familia" para él, aunque reconoce que "este último año y medio no ha ido como nos hubiese gustado".

Por primera vez en la historia de Red Bull, la escudería de las bebidas energéticas afronta un fin de semana sin Christian Horner como jefe del equipo.
La denuncia por parte de una empleada por comportamiento inapropiado, los roces con el padre de Verstappen y Helmut Marko, el bajón en el rendimiento del equipo... el último año y medio ha sido muy convulso en Milton Keynes y se ha sacrificado la cabeza del británico.
De hecho, se elucubró con que era una exigencia por parte de Max Verstappen para seguir en el equipo en 2026, y este jueves en rueda de prensa así se lo preguntaron.
El tetracampeón del mundo, en primer lugar, reconoció su trabajo: "Estoy igual de emocionado por el equipo porque seguimos adelante. Mirando atrás, no tiene sentido, porque no te va a hacer rápido, pero al mismo tiempo, lo apreciamos por ser quién es, especialmente por mi parte, 10-11 años siendo parte de Red Bull, estas cosas siempre las recordaré".
A su vez, aseguró que mantiene una gran relación con Horner: "La relación entre Christian y yo, por ejemplo, no va a cambiar y por supuesto, no está aquí durante el fin de semana de carreras, pero es como una segunda familia para mí".
Eso sí, reconoce que el rumbo desde que arrancase la temporada pasada no ha sido el correcto, por lo que la decisión de la cúpula es entendible.
"Creo que este último año y medio no ha ido como nos hubiese gustado y la dirección ha decidido cambiar el rumbo hacia otra dirección y todos entonces tenemos que estar de acuerdo con eso y mirar hacia delante", zanjó.