Por fin llegó la primera victoria de Mercedes en este Mundial. Se ha hecho de rogar. Ha habido que esperar a la penúltima carrera de la temporada. Y es que Mercedes empezó el año fatal y poco a poco ha ido recuperándose hasta subir a lo más alto del podio. George Russell estrenó el casillero de las flechas de plata en este complicado 2022.

No solo la victoria, también el doblete. Lewis Hamilton fue segundo por detrás de su compañero. Los dos monoplazas plateados por delante de los Ferrari y de los Red Bull. Algo completamente impensable en los primeros meses de campeonato.

Russell triunfó en Interlagos... con mérito doble. Porque ahora se ha conocido que su coche tenía problemas. Una fuga de agua con la que pilotó en toda la carrera y que no le impidió ser el más rápido.

Toto Wolff, jefe de Mercedes, lo explicó en declaraciones a 'Autosport': "Tuvimos una fuga de agua en el coche durante la carrera y no estaba claro si podríamos llegar al final".

"Estuvimos de acuerdo en dejarle conducir hasta el final y tratar de terminar la carrera", comenta el austriaco. Y queda claro que la decisión fue la correcta. Mercedes se subió por primera vez al cajón más alto del podio.

Sin embargo, esta victoria no consuela a una escudería acostumbrada a ganarlo todo en la Fórmula 1 en los últimos tiempos. Tanto los mundiales de pilotos como los de constructores. Muchas cosas deben cambiar si quieren ser competitivos para 2023.

Desde hace meses ya trabajan en ello. Las flechas de plata esperan inmiscuirse en la batalla entre Red Bull y Ferrari. Y, sobre todo, superar a un Max Verstappen que parece inalcanzable en estos momentos. Esta temporada ha sido una de las más desiguales de los últimos tiempos. Y eso teniendo en cuenta la superioridad que precisamente mostró Mercedes en el pasado.