El circuito de Yeda, en Arabia Saudí, es una incógnita para los pilotos de Fórmula 1. Será rápido, sin apenas curvas lentas, y con un trazado rodeado de muros. Algunos pilotos han mostrado su preocupación.

Carlos Sainz ha asegurado en rueda de prensa que no piensa "demasiado en este tipo de cosas" y ha mostrado su "total confianza" en los criterios de la FIA: "Normalmente son bastante precisos y buenos".

Aunque ha lanzado una advertencia: "Lo único que como pilotos hemos hablado, es que si hay un choque frente a ti, tres segundos delante de ti, vamos a más de 250 km/h en cada curva, por lo que no vamos a tener tiempo para reaccionar porque hay un muro entre el accidente y nosotros y no podemos ver a través de las paredes".

Cree el español que este es el "gran punto a plantear" a la FIA: "Que se mantengan alerta con las banderas amarillas, los coches de seguridad y las banderas rojas, porque sí, va a ser interesante".

"Pero como dije, debemos confiar en las medidas de seguridad de la FIA y esperar que hayan hecho su tarea correctamente, porque la pista en sí parece desafiante, se ve diferente a lo habitual", ha finalizado Sainz.

Un circuito nuevo siempre es un desafío para todos los pilotos de F1. Pero en Yeda irá más allá. Esas curvas tan rápidas y los muros podrían complicar las vueltas de los pilotos, sobre todo si se produce un accidente delante y el piloto no es avisado a tiempo.