Sergio Pérez firmó una remontada espectacular en la carrera del Gran Premio de Austria, adelantando a 12 monoplazas. Uno de ellos fue a Magnussen, que se produjo justo después de que el mexicano realizase su primera parada, cuando estaba en cuarta posición.

Tras el cambio de neumáticos paso a ser undécimo, pero no tardó en adelantar al que ocupaba la décima plaza, el danés de Haas. Mientras le sobrepasaba, 'Checo' sacó su frustración acumulada en las últimas semanas y lo pagó con el danés con una peineta.

La rabia de Sergio Pérez también puede deberse a que apenas 10 minutos antes Carlos Sainz le adelantó con una maniobra sensacional en la curva 4.

Finalmente 'Checo' subió al podio y se desquitó de los males en la 'qualy' del viernes y la polémica con Max Verstappen en la carrera al sprint del sábado.