McLaren no ha empezado con buen pie en una nueva jornada de test en Montmeló. El coche de Vandoorne se quedó parado hasta tres veces por diversos problemas. Las dos primeras veces, se trató de un problema de batería.

"Sufrimos un apagado durante la vuelta de Stoffel, lo que significa que perdimos datos. El equipo está investigando todo", así informaba McLaren de sus nuevos problemas.

Y es que el monoplazo de Vandoorne se paró al completar su primera vuelta y, tras volver de boxes, apenas pudo completar otras tres vueltas para quedarse parado de nuevo en plena recta, provocando bandera roja.

Además, ya por la tarde, el McLaren volvió a pararse por un problema hidráulico, según especificó la escudería británica.