Adrian Newey es uno de los objetos de deseo de todo el paddock. De todos los equipos de la F1. Lo es por un claro motivo. Lo es porque crea coches campeones. Coches que ganan campeonatos. Coches que ganan Mundiales. Lo hizo en Williams. Lo hizo en McLaren. Lo hizo, lo está haciendo, en Red Bull. En un equipo que dejará en una decisión que tiene a todo el mundo alborotado.

Porque le quieren. Porque en Ferrari buscan que se una al proyecto de Lewis Hamilton. Porque hasta en Williams han tratado de tentarle con esa alusión al glorioso pasado de hace 30 años. Y sí, en Aston Martin también están pendientes.

Bien sabe Fernando Alonso cómo se las gasta Newey. Cómo es capaz de crear coches campeones un ingeniero que ha 'quitado' algún que otro título al asturiano. Por ejemplo, los de 2010 y 2012. Los de esos años en el que el bicampeón peleó hasta la última carrera por ganar el Mundial.

"Cuando alguien como él deja un equipo..."

Pero cayó ante Red Bull. Ante esa máquina prácticamente perfecta creada por Adrian Newey. Ahora está libre. Ahora, con Alonso con contrato hasta 2026, a saber qué puede pasar.

Y sobre ello ha hablado Mike Krack, jefe de Fernando Alonso en Aston Martin, quien ha preferido enfriar un poco el asunto: "La historia de Newey habla por sí sola".

"Si alguien como él deja un equipo causa bastante revuelo. Pero lo dije hace poco y creo que fui claro, aunque nadie me tomó en serio. Estamos contentos con nuestro equipo técnico y vamos a seguir con ellos", afirma.

Sí, eso ha dicho Krack en Miami. En la misma pista en la que Helmut Marko, asesor de Red Bull, ha llegado a decir que ve a Newey de verde.

A saber cuál será el próximo episodio del futuro de un ingeniero que, de momento, se va a tomar unos días para descansar. Para desconectar. Para pensar en esa decisión que puede poner todo patas arriba en la F1.