Muchas miradas están puestas en el GP de Japón. Lo están porque, parece ser, que será el primer fin de semana en el que varios equipos lleven mejoras. Mejoras de verdad. Actualizaciones. Paquetes nuevos con el objetivo de consolidar su posición en el Mundial o con la idea de remontar el vuelo. En el segundo caso, y con razón, está Alpine.

Porque los franceses están haciendo un comienzo de temporada completamente desastroso. Un traspiés tras otro. Una decepción constante viendo cómo estaban tanto en 2023 como, sobre todo, en 2022 con Fernando Alonso. Desde que se fue, están sin rumbo.

No son pocos los que se han ido, o por si propia voluntad o por decisiones externas a ellos, de un equipo que no da con la tecla y que tiene uno de los peores coches de toda la parrilla.

"Muchos van a llevar cosas nuevas..."

Están peleando con los Haas. Con los RB. Con equipos que dejan claro que lo que han hecho en Francia es una involución total de su monoplaza. Ahora, eso sí, tan solo pueden ir hacia arriba.

Eso es lo que esperan en el equipo. Es lo que esperan los pilotos. Es lo que espera, por ejemplo, Pierre Gasly.

"He escuchado que muchos van a llevar cosas nuevas para Suzuka. Es bueno que nosotros también llevemos actualizaciones", cuenta.

Y sigue: "Vamos a ver qué efecto tienen en el coche. Va a ser un gran paso adelante".

"En este momento lo necesitamos todo. Cualquier actualización que podamos lograr para mejorar nuestro rendimiento", explica Gasly.

Porque están muy, muy abajo: "Vendrám cosas más adelante, pero ahora hay que tratar de comprender cómo está el panorama, y si seguir fieles al concepto de coche o si cambiar de dirección".