Desde 1981, fecha en la que tuvo lugar el último Gran Premio en el circuito del Jarama, Madrid se despidió de la Fórmula 1 y ya van más de 40 años desde que el 'Gran Circo' no hace parada en la capital de España.

Desde el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid se lleva moviendo desde hace tiempo el proyecto de retomar la F1 en la ciudad, pero es complicado.

Por un lado: ¿Dónde? El Jarama carece de las condiciones de seguridad que exige la F1, lo que lo dejaría todo en manos de un hipotético circuito semiurbano en torno a IFEMA.

Por otro, el Gran Premio de Barcelona. Montmeló tiene contrato hasta 2026 y se antoja casi imposible que Madrid aterrice en la categoría antes. Después, tocaría elegir entre uno u otro, ya que dos carreras en España suenan a utopía.

Precisamente en IFEMA se ha inaugurado una exposición inédita de Fórmula 1 y allí ha estado el presidente, Stefano Domenicali, que ha analizado la viabilidad del proyecto de Madrid.

"Están trabajando para traer una carrera y la F1 está encantada de tener tantos aspirantes porque cada vez es más popular en todo el mundo, sabemos la pasión que hay en España, he trabajado con Fernando y lo conozco bien", ha explicado.

"Es un placer ver como el interés sigue creciendo en España también por Carlos, sabemos el interés de Madrid, lo mismo que de Barcelona y son grandes noticias para nosotros", ha añadido.

¿Podría haber dos carreras en España? Domenicali no lo descarta... pero casi: "Nunca puedes decir nunca en la vida, claro, pero dos carreras en España es muy complicado, estamos contentos con Barcelona y es cierto que Madrid quiere una carrera, así que veremos, todo esto es bueno para la F1".

"Es cierto que Madrid quiere la carrera, hay un gran interés, pero también lo es que estamos centrados en este momento con Barcelona, que tiene contrato y la relación es fuerte", ha zanjado.

Gran Premio de España

Charles Leclerc se anima con el castellano en el GP España: "'Good luck' a Carlos..."

Charles Leclerc ha sorprendido en redes con un mensaje en español de agradecimiento por los ánimos recibidos en Barcelona.