Veinte puntos separaban a Vettel y a Hamilton tras el GP de Austria. Una semana más tarde, el británico ha reducido la distancia en uno. El tricampeón de Mercedes ha exhibido potencia, clase, seguridad, liderazgo y talento en la carrera Gran Bretaña, en la de casa, para firmar una incontestable victoria en la que no tuvo rival. Drama en Ferrari con dos pinchazos en los monoplazas de Sebastian y de Raikkonen que han hecho que el tetracampeón haya estado a punto de perder el liderato del Mundial.

Como dice el dicho, hasta el rabo todo es toro. Y hasta que no se cruza la bandera a cuadros puede pasar de todo. Raikkonen, feliz en la segunda plaza durante toda la carrera, vio cómo Bottas le adelantaba y cómo luego, a tres vueltas para el final, pinchaba. Y Vettel, tercero cuando Kimi pasó por boxes, también pinchó y pasó de estar en el podio a ser séptimo. Lo peor es que en Silverstone, aún con la 'mala suerte' en la conclusión de la prueba, no dieron muestras de poder competir con un Mercedes imbatible y evolucionado.

Y mucho menos con un Lewis Hamilton que dominó de principio a fin en la prueba de casa. Con la afición de su lado, el tricampeón hizo valer su pole en el arranque y mantuvo el primer puesto mientras Vettel y Raikkonen mantenían a raya a un intenso Verstappen. Mientras, el británico ponía tierra de por medio con la potencia alemana con el paso de las vueltas, las mismas armas que hicieron que Bottas, noveno, alcanzara la segunda plaza adelantando a los Ferrari.

Alonso y Sainz, K.O. en la vuelta 34

Y mientras, Fernando Alonso y Carlos Sainz vieron el final de la carrera por la televisión. En la vuelta 35 ya no quedaba ninguno en pista en un nuevo fin de semana horrible para ambos. El asturiano no necesito de ayuda para irse al garaje. Tras una vuelta lentísima llevó su McLaren-Honda rumbo a boxes para aparcarlo allí y ponerse 'bajo techo'. Un nuevo abandono más para él en un equipo al que su nombre le queda cada vez más grande. Otra vez problemas de potencia, santo y seña de la marca japonesa.

Sainz, por su parte, dijo adiós en la primera vuelta. Él sí que tuvo un 'inesperado aliado' en su abandono, y es que Daniil Kvyat, que ya provocó el K.O. de Alonso en Austria, se llevó por delante a su compañero de equipo y desató su ira. "Decidle a Kvyat que ha hecho un buen trabajo", comentó Carlos por su radio. Quién sabe si esta ha sido la última carrera con ambos en Toro Rosso... y es que Renault no pierde detalle para ver al madrileño de amarillo en el coche de un Palmer que abandonó en la vuelta de formación.

Próxima parada: Hungaroring

Hungría es la siguiente fecha del calendario de la Fórmula 1. Una que está marcado en rojo para un equipo McLaren-Honda que espera grandes resultados en Hungaroring... aunque viendo lo visto este curso quizá con llegar a la meta sea ya algo meritorio. Carlos Sainz podría, o no, vestir nuevos colores y formar parte de un equipo que precisamente con Fernando Alonso ganó dos Mundiales. Ahora son otros los que luchan por él. Vettel sigue líder, pero es un punto el que tiene de ventaja con respecto a Hamilton.