Aston Martin ni está ni se espera que esté en Estados Unidos. Sí, el coche que no hace mucho fue el segundo mejor de la parrilla del Mundial no es ni mucho menos competitivo en Austin. Se vio en los Libres 1, donde apenas rodaron por un problema de temperatura de frenos. Se comprobó en la clasificación, con Fernando Alonso cayendo en Q1. Se notó en el sprint, con un cero de sus dos pilotos que hace pensar en una carrera más que complicada en Texas.

Y eso que han traído mejoras. O al menos eso dicen. Mejoras, o mejor dicho evoluciones, en suelo, pontones y difusor entre otras cosas. Evoluciones no por la propia pista sino para poder pelear de tú a tú con los McLaren. No, no han funcionado.

Están para luchar en la parte más bien de abajo. Con los Haas. Los AlphaTauri. Los Alfa Romeo. Los Williams. Ahí andan. Lejos de donde estaban hasta Canadá. Lejos también de lo que se vio en Zandvoort, en agosto. Y Fernando Alonso ha avisado.

Ha avisado de que el coche, este AMR23, tiene más que dar, pero también ha señalado un gran error que ha cometido Aston Martin.

"Nos arriesgamos mucho"

Porque, para Alonso, traer las mejoras en un Gran Premio con solo unos Libres fue un riesgo: "Nos arriesgamos mucho al traer el nuevo paquete aquí, con solo una sesión de entrenamientos".

"Estamos pagando el precio de la peor forma posible", insiste Alonso en palabras que recogen en 'RacingNews365'.

Eso sí, su idea, y la del equipo, no ha cambiado: "Estamos aquí para ganar, no solo para sumar puntos cada pocos fines de semana".

Ya no es magia, ya es un milagro

Va a ser complicado salir de EEUU con un puntito, porque Alonso sale 17º y Stroll incluso más abajo. Eso sí, Fernando bien sabe de remontadas... pero tiene que haber una carrera bien movida por arriba con unos aciertos en estrategia fundamentales para verle entre los diez primeros en Austin.