Fernando Alonso tiene la vista puesta en 2021, con su regreso a la Fórmula 1 subido en un Renault 15 años después de haberse coronado bicampeón con la marca francesa.

Dos mundiales en el 'Gran Circo', victoria en Daytona, dos veces campeón de Le Mans y otro título del mundo en el WEC. En su primer Dakar quedó entre los 15 mejores, habiendo logrado entrar varias etapas en el 'Top 10'. Lo que está claro es que Alonso lo ha probado todo, y por eso en numerosas ocasiones tanto la prensa, aficionado e incluso compañeros lo han calificado como uno de los mejores pilotos de la historia. Y el piloto no iba a ser menos: "Si la gente cree que soy el más completo, tendré que estar de acuerdo. Yo me considero completo, creo que soy un 9 en todo. Quizás hay un piloto más rápido en lluvia un día, igual hay un piloto más rápido los sábados, igual hay un piloto que salga mejor, pero no hay muchos más".

Su larga experiencia le ha dado muchas cualidades que tal vez un piloto que única y exclusivamente haya corrido en Fórmula 1 no tiene. "Vas descubriéndote a ti mismo, ves que eres un piloto que se adapta a cualquier circunstancia, cualquier coche o cualquier categoría. Y eso lo aprovechas para beneficio propio, aunque también sabes tus limitaciones y las intentas esconder para que no las vean los rivales", aseguraba Alonso durante la presentación de su serie documental 'Fernando'.

A pesar de haber demostrado que es un gran piloto, aún hay dudas sobre su vuelta al 'Gran Circo'. Después del desastre con McLaren, muchos lo dieron por acabado en la Fórmula 1, pero el asturiano tiene claro que vuelve para lograr nuevas victorias: "El objetivo es intentar ganar. En 2021, nadie más que Mercedes podrá ganar y en 2022 hay muchos equipos con esperanzas de hacerlo, Carlos y Ferrari, Verstappen y Red Bull, Alpine y yo... Hay que poner los coches en la pista y ver si se le planta cara a Mercedes. Es difícil de asegurar, ni siquiera que vayamos a estar en la pelea", confiesa Alonso.

Y es que si lograse ganar un tercer título habría igualado a su ídolo Ayrton Senna. En ese caso ya solo le quedaría por lo que lleva luchando años, la Triple Corona del automovilismo, algo que solo ha logrado Graham Hillz, y para lo que le faltaría ganar las 500 Millas de Indianápolis.

De momento sigue centrado en entrenarse con el simulador que tiene en casa y a la espera de poder probar este año el monoplaza.