Fernando Alonso ya se encuentra fuera del hospital de Suiza en el que fue ingresado el jueves pasado tras ser atropellado mientras entrenaba en bicicleta. El viernes se sometió a una operación de reconstrucción tras haberse fracturado la mandíbula y haber perdido varios dientes.

Con el alta en la mano, y a la espera de los días preceptivos de descanso en su domicilio para volver a entrenar, el objetivo del asturiano es estar en los test de pretemporada que comenzarán el próximo 12 de marzo en el circuito de Sakhir en Baréin.

A menos de un mes vista, con el fin de que Fernando redebute y pilote su Fórmula 1 en las condiciones más óptimas posibles, Alpine va a proporcionarle un casco adaptado.

El mismo actuará a modo de férula con reconstrucciones de escayola en la zona de la mandíbula y estabilizadores en los dientes para que estén lo más inmovilizados posible.

Estas modificaciones deberán ser aprobadas por la Federación Internacional de Automovilismo, que regula, entre otros muchos aspectos, la morfología de los cascos en el 'Gran Circo'.

Por ellos estos cambios serán mínimos y enfocados a la mejor adaptación de Alonso al casco tras haber sido operado de la mandíbula a un mes de los test de pretemporada antes de su vuelta a la gran competición el 28 de marzo en el mismo escenario, Baréin, lugar en el que ya se estrenó con el mono rojo de Ferrari logrando una victoria.