Alpine mantiene viva la llama. La mantiene a pesar de que su comienzo de Mundial ha sido un desastre. Tanto que Pierre Gasly es 21º en un campeonato con 20 coches, después de que Oliver Bearman se subiera al Ferrari de Carlos Sainz y sumase 6 puntos en Arabia Saudí. A pesar de que el A524 es lo que es, su jefe no pierde la esperanza y ha lanzado un aviso sobre cómo puede ser 2024.

Porque Bruno Famin, mandamás a su pesar de la marca gala, cree que pueden dar la vuelta a la situación. Creen que pueden pasar de pelear, y a veces no ganar, con Haas y estar de nuevo donde estaban hace dos años. De, como ha dicho, dar alguna sorpresa este año.

"Hay potencial en este coche. Seguramente tengamos algo por delante... pero debemos cambiar nuestra forma de desarrollarlo y también de competir con él", dice.

"El coche es nuevo..."

Y es que tienen justificación: "Este coche es totalmente nuevo, pero tenemos mejoras ya en camino".

"Vamos a trabajar duro en el desarrollo, pero tenemos que entender qué problemas tenemos para solucionarlos. Tenemos ya una idea clara de todo", insiste.

Lo cierto es que problemas tienen, y no precisamente pocos. Tal y como informan en la edición italiana de 'Motorsport', son seis los fallos de diseño con los que cuenta un coche que prácticamente todo lo que ha hecho o hace lo hace mal.

Así pues, a trabajar: "Hay que cambiar la mentalidad y que la creatividad se libere. Tenemos a tres directores técnicos, así que la organización es más horizontal y menos vertical".

"Debemos aprender a dearrollar a nuestra gente, tienen mucho talento y queremos que aporten todo lo que puedan a este proyecto, al equipo y a la empresa", termina Famin.