Este jueves se desvelaron todos los detalles del nuevo reglamento de la Fórmula 1. Adiós al DRS y coches más pequeños y menos pesados. Esas son algunas de las claves. Y Adrian Newey, ingeniero de Red Bull, ha lanzado un aviso sobre lo que puede ocurrir en la competición.
Lo ha publicado el gran ingeniero en su columna en 'Motorsport', en la que habla de "influencias": "La FIA parece haber sido fuertemente influenciada por uno o dos fabricantes, con la esperanza de apaciguar a esos, pero también de atraer a otros".
Y también se refiere a Audi, que entrará precisamente ese año en el actual equipo que ocupa Sauber: "Supongo que, dado que Audi participará en 2026, ha habido un éxito parcial en este sentido, pero no estoy seguro de que merezca la pena el compromiso general de lo que podría lograrse".
"La realidad es que los fabricantes vienen y se van, con la excepción de Ferrari. Son los equipos los que tiran del negocio y el gran atractivo, es el público. Es esencial que les ofrezcamos un buen espectáculo y parte de esa variedad, está bien recompensada. Si miras la IndyCar, había un gran número de fabricantes hasta 1990, era muy popular, incluso competía contra la FIA. Se convirtió en monomarca y su popularidad ha bajado", apunta un Newey que dejará la escudería de las bebidas energéticas al finalizar la temporada.
Cree que con esos nuevos motores todo está abierto: "Si los gobiernos insisten en las emisiones cero de los tubos de escape, el motor de combustión interna no queda en buen lugar. Eso sí, si se apuesta por la huella de carbono cero, se abren todo tipo de posibilidades".
"Los biocombustibles son un concepto interesante y creciente. No está claro si alguna vez podrán ser totalmente competitivos en precio", sentencia Adrian.
Considerado "parte activa"
La UCO sostiene que Piqué fue "parte activa" en el contrato de la RFEF de Rubiales con Arabia Saudí para la Supercopa
El contexto Según el informe de la UCO al que ha tenido acceso laSexta, los investigadores atribuyen al exjugador un papel más relevante del que se creía en la adjudicación del contrato de la Supercopa de España.