En torno a 60 puntos más calculó Fernando Alonso que podría haber sumado si Alpine hubiera tenido un mínimo de consistencia y fiabilidad en gran parte de la temporada.

No son solo seis abandonos, es también el coche que no arrancó en el sprint de Austria o el que le dejó tirado en la Q3 de Australia cuando iba en tiempos de pole.

Alpine ha sido un auténtico desastre en 2022 que ha perjudicado más a Alonso que a su ya excompañero, Esteban Ocon, pero desde la escudería creen que, como decía Nicolás Maquiavelo, el fin justifica los medios.

El objetivo de la marca de Enstone desde que se ejecutase el cambio reglamentario en 2022 ha sido confeccionar un motor capaz de luchar contra los Honda, Ferrari y Mercedes.

La potencia está cerca, la fiabilidad, lejísimos, pero desde Alpine no cambiarían nada de lo hecho hasta ahora.

Así lo explica su director técnico, Matt Harman, en declaraciones a 'Racing News 365': "Hemos hecho lo adecuado. No soy el responsable de la unidad de potencia, pero sí de la especificación del motor y no la veo sólo en su arquitectura, sino también en su rendimiento. Al final, tuvimos que tomar una decisión que pensamos que era lo correcto, hemos apretado el rendimiento y tomado un riesgo con la fiabilidad".

"Si hubiese podido retroceder en el tiempo, habría hecho lo mismo. Era realmente importante en la era de homologación tener rendimiento y una unidad de potencia competitiva. En mi opinión, ahora tenemos una que es capaz de competir con Mercedes, Ferrari y Honda", ha añadido.

"Quiero dar las gracias a los trabajadores de la fábrica de motores, ha sido muy difícil. Hemos tenido problemas de fiabilidad que nos han costado puntos en el Mundial, pero no la posición final. No lo hemos hecho tan bien como nos gustaría en 2022, pero hemos aprendido mucho y tenemos plena confianza para este año. No vamos a repetir nuestros problemas, vamos a analizar bien la fiabilidad", ha zanjado.

Todo bien devenido de la congelación de motores en marzo del año pasado. Los equipos ya no pueden dotar de más caballos a sus unidades de potencia, por lo que tuvieron que ser muy agresivos desde un primer momento, pero sin exprimir al máximo el motor para que este se vaya desarrollando de la mano de las innovaciones que se traigan en el resto del coche. En Alpine, desde luego, tienen mucho trabajo para 2023.