"Otra vez, otra vez el coche número 14...". Son palabras de Fernando Alonso en uno de los muchos abandonos que padeció la pasada temporada con su Alpine. Fue un sufrimiento constante debido a unos problemas mecánicos que casi siempre le miraban a él y no a su compañero, Esteban Ocon.
Esos problemas le impidieron sumar muchos más puntos en la clasificación de la Fórmula 1. Terminó por detrás de Ocon, pero la realidad es que con un coche fiable habría liderado la zona media de la parrilla. Por ello director y pilotos le han colocadopor delante de su excompañeroen el ranking del año.
Alpine parece haber localizado el origen de tantos y tantos problemas. Bruno Famin, jefe de motores de Renault, cuenta que ha sido la bomba de agua. Lo explica en 'Autosport': "Todos los otros problemas que tuvimos fueron mucho más del lado de los auxiliares, de la bomba de agua, la bomba de combustible".
"La bomba de agua ha sido un dolor de cabeza durante toda la temporada. La mejoramos tanto como pudimos en 2022, pero claramente no fue suficiente", asumen desde la escudería francesa.
Y anuncia Famin que cambiarán el diseño para el curso que viene, ya con Pierre Gasly en su coche: "Es el concepto de la bomba de agua lo que tenemos que cambiar y así lo vamos a hacer en 2023. Esperamos que todos los problemas se resuelvan".
Aspiran a un rendimiento similar el curso que viene, pero con un coche que no se rompa cada dos por tres: "Creo que no vamos a volver atrás en nada. El objetivo es mantener el mismo nivel de rendimiento y hacer que todo sea fiable en el monoplaza".
Alpine ha localizado el fallo que tantos dolores de cabeza le dio, sobre todo, a Alonso. Gasly estará atento para que esto no vuelva a suceder... y tener una temporada más tranquila que la última del bicampeón de la F1.