La meteorología cambiante fue la culpable de que la clasificación del Gran Premio de Gran Bretaña fuera una de las más divertidas de la temporada. Además, una bandera roja a pocos minutos del final en la Q1 hizo que la tensión inundara el 'pitlane'.

Y es que, a pesar de que todos los pilotos contaban con una vuelta en su haber, no valía de nada, pues la pista mejoraba por momentos y cualquier tiempo iba a ser mejor que el anterior. Por ello, las prisas por poder completar una vuelta eran enormes.

Es por ello por lo que antes de que se reanudara la sesión todos los pilotos estaban ya esperando para salir en la línea del 'pitlane'. Algo que, en consecuencia, era terrible para los que no habían podido ponerse en la fila, como es el caso de Alonso y de Stroll.

Sin embargo, Fernando Alonso sí que consiguió finalmente hacerse un hueco para salir detrás de los dos McLaren. No obstante, en lugar de salir y aprovecharse de ello, el ovetense decidió frenar y dejarle sitio a Lance Stroll para que pudiera salir.

Porque, de lo contrario, el canadiense tendría que haber esperado hasta el final de la fila y quien sabe si no le hubiera dado tiempo a completar una vuelta y certificar el pase a la Q2.

Una única vuelta en la que, además, casi todos los pilotos salieron con un neumático blando usado para tardar menos en coger temperatura y asegurarse una vuelta. Sergio Pérez, en cambio, apostó por un juego nuevo que no entró en temperatura y, en consecuencia, nopasó de la Q1.