Un Fernando Alonso campeón del mundo aterrizó en McLaren en 2007 con el objetivo se seguir engordando su palmarés. Sin embargo, todo se torció en apenas una temporada. Su rivalidad con Lewis Hamilton fue el motivo.

Alonso vivió algunos de sus momentos más brillantes en esta temporada, a pesar de no conseguir el Mundial. Un recuerdo: su primera victoria con la escudería. Este miércoles 8 de abril se cumplen 13 años.

Malasia 2007. Aquella fue la primera vez que el asturiano subió a lo alto del podio con el mono de McLaren. Y lo hizo acompañado de su rival y compañero, Hamilton, que finalizó segundo.

El bicampeón de la F1 partió en segundo lugar, por detrás del Ferrari de Felipe Massa, y en la primera curva se colocó en cabeza. Nadie le arrebató aquel puesto en toda la prueba. En un ejercicio tiránico de poder.

"Lo que han logrado en tan poco tiempo es absolutamente fantástico y una sorpresa maravillosa", dijo Alonso sobre el equipo nada más terminar la carrera. "Hemos trabajado día y noche con los ingenieros en la fábrica. Todos los mecánicos aquí, con un calor terrorífico, han trabajado preparando los coches hasta las dos o tres de la mañana", continuó.

Fue su victoria número 16 en toda su carrera, la primera de las 4 cuatro que iba a sumar con el equipo inglés. Su andadura no acabó bien, pero Alonso siempre recordará Malasia 2007 con una sonrisa.

Decisiones en el box

Con el paso de los años se han realizado muchos análisis sobre lo que ocurrió en aquella fatídica temporada. Lo cierto es que McLaren, con diferentes decisiones técnicas, perjudicó al piloto español para premiar a Lewis Hamilton, un piloto debutante.

Kimi Raikkonen se acabó llevando aquel campeonato. Un ganador en la sombra, con el que nadie contaba a mitad de temporada. Y es que la guerra abierta entre Alonso y Hamilton puso en bandeja el título al finlandés.