La Unión Europea de fútbol (UEFA) todavía no ha decidido si el Leipzig, subcampeón de la Liga alemana, podrá tomar parte en la próxima edición de la Liga de Campeones por un conflicto de intereses respecto a los propietarios del club.

Un portavoz de la UEFA confirmó a la agencia DPA que el caso sigue en estudio, pero se estima que la resolución definitiva se conocerá antes de final de mes.

El conflicto se generó porque el Leipzig y el campeón de Austria, el Red Bull Salzburgo, tienen vínculos con la empresa de bebidas energéticas y, de acuerdo a las reglas de integridad de la UEFA, dos clubes con el mismo propietario no pueden jugar en la misma competición europea.

El Leipzig argumenta que el problema está superado, ya que Red Bull ahora es sólo el principal patrocinador del Salzburgo, pero no es el dueño.

En caso de que se compruebe que los clubes violan las reglas de la UEFA, la prioridad le pertenece al Salzburgo, por ser campeón de su Liga.

Por ese motivo, ya está clasificado para la segunda ronda de fase previa y se medirá con el vencedor del choque entre el Hibernians de Malta y el Tallinn de Estonia.

El Leipzig, segundo en la Bundesliga, ingresaría directamente en la fase de grupos si es autorizado por la UEFA.